La cartomancia es una técnica de adivinación basada en algún tipo de cartas, normalmente la baraja del tarot. Otras técnicas de predicción o mancias emplean estrategias distintas para adivinar el futuro (por ejemplo, en la quiromancia se leen las líneas de las palmas de las manos).
Como otras disciplinas adivinatorias, la cartomancia parte de un principio general: lo que sucede en la vida de las personas está relacionado con la posición de los planetas, los cuales determinan el curso de los acontecimientos.
En una consulta de cartomancia hay tres elementos protagonistas:
1) La persona que sabe interpretar el significado de las cartas que aparecen.
2) Cada una de las cartas con su correspondiente mensaje.
3) La persona que tiene alguna inquietud y que espera una orientación que le permita vivir mejor.
Un adivino es aquel individuo con unas facultades paranormales y gracias a ellas puede saber cosas que no están al alcance de las personas corrientes.
Cada adivino basa su poder en algo distinto, pero todos ellos tienen un don especial con el cual conocen lo que los demás no pueden conocer.
Las cartas del Tarot
Los 78 naipes que conforman el tarot se dividen en dos subgrupos: el formado por los 22 arcanos mayores y el constituido por los 56 arcanos menores. De esta manera, cuando aparece la figura del mago ésta representa a la persona que está haciendo la consulta y es una carta positiva que simboliza la fuerza de voluntad, pero si la carta aparece invertida quiere decir que se trata de alguien incapaz de tomar decisiones.
La carta de la sacerdotisa representa la mujer misteriosa y de mediana edad y simboliza a una mujer hipócrita que puede perjudicar a los demás. La emperatriz es una carta buena que representa el amor supremo y puede representar a la persona consultante, pero si la carta sale junto al arcano del diablo puede significar el embarazo de la consultante. La carta del emperador hace alusión a los buenos propósitos y al esfuerzo a realizar para conseguir unos objetivos, aunque la carta invertida significa crueldad con los demás o un posible fracaso en los negocios.
El sumo sacerdote es una carta muy buena, pues hace alusión a una persona bondadosa que quiere ayudar, pero si sale invertida se hace referencia a un estado depresivo. En definitiva, cada una de las cartas tiene un significado, ya que están relacionadas con la posición de los astros (cada carta tiene sus correspondientes planetas que condicionan el destino de los seres humanos). No hay un perfil de cliente de cartomancia. Sin embargo, normalmente es alguien que se encuentra en una situación difícil (un desengaño amoroso, falta de trabajo o cualquier coyuntura adversa) y que necesita encontrar una respuesta orientativa. Como es lógico, el cliente está convencido del poder adivinatorio de las cartas y de la capacidad del adivino para interpretar correctamente los símbolos que aparecen en los naipes.
Fuente: DefinicionABC
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